La limpieza y conservación de las zonas de pesca es una buena iniciativa. Debería ser potenciada por las Federaciones de Pesca, administraciones responsables, clubs deportivos y grupos de pescadores. Incluso, tal como ocurre en algunos países, el disponer de la licencia de pesca debería obligar o condicionar al pescador a participar en actividades sociales directamente relacionadas con nuestra afición o deporte. Ahora bien, antes de limpiar sería necesario educar para no ensuciar. Es lamentable, decepcionante, desalentador, llegar a un pesquero y encontrarlo lleno de basura.
Evidentemente, sólo una pequeñísima parte de los pescadores se comportan de modo inadecuado. El colectivo de pescadores deportivos está plenamente concienciado con el respeto hacia el medio ambiente y la conservación de los espacios naturales. Pero sólo unos pocos toman iniciativas directas en este sentido. Es el caso del aficionado del Puerto de Santa María (Cádiz) Paco Olmedo que de tanto en tanto reúne grupos de pescadores voluntarios y recogen la basura en los zonas de pesca más populares y concurridas de la localidad. La limpieza de las zonas de pesca es una iniciativa meritoria, admirable. Y eso, que según nos refiere Paco Olmedo le cuesta mucho encontrar colaboradores. La mayoría de los pescadores pasan de todo. Lo único que hacen es quejarse y, según ellos, nunca tienen tiempo. Después los ves pescando a cada momento…
Fueron 21 aficionados a la pesca y concienciados con el respeto del medio ambiente que el domingo 31 de Marzo limpiaron el espigón de la playa de Valdelagrana. Estos pescadores solidarios y activistas solicitan a los demás compañeros de afición y a la ciudadanía en general mayor respeto por la conservación de las zonas de pesca. Es que no cuesta nada llevar una bolsa de basura, recoger los residuos y dejar los pesqueros limpios. Un 10 para los voluntarios pescadores. Y para todos aquellos que, anónimamente, contribuyen en la limpieza de las zonas de pesca.
