El efecto contaminante del plomo de pesca se está intentando paliar tanto con materiales alternativos como con normativa al respecto. De ahí la apuesta de Rockobomb por un material natural como la piedra no contaminante y que además se camufla en el fondo permitiendo una mejor presentación de nuestros aparejos y eliminando la desconfianza de los peces. Y si perdemos la plomada no pasa nada medioambientalmente hablando pues la piedra vuelve a su medio natural. Seleccionando cada piedra una por una por su forma, densidad y tamaño, en Rockobomb los taladran, aplican su enganche, pesan y marcan con su logo y peso aproximado cada plomada. Un trabajo artesanal hecho a mano en España. Con la compra de estas plomadas ecológicas el pescador cumple una doble función al ser respetusoso con el medio ambiente y fomentar nuevos empleos en nuestro país.
